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Norman Albi, fundador y director general de AFR-IX Telecom y Barcelona Cable Landing Station
AFR-IX, una empresa de telecomunicaciones fundada por los ingenieros catalanes Norman Albi y Miguel Ángel Acero, inauguró ayer la Barcelona Cable Landing Station, un puerto que dará entrada a ocho cables submarinos de fibra óptica en los que ha invertido 10 millones de euros.
Las instalaciones, situadas junto a las tres chimeneas en Sant Adrià, recibirán los dos primeros cables antes de final de año, según explicó Albi, y también un tercero, llamado Medusa, que lidera la propia AFR-IX, y que supondrá una inversión de 326 millones de euros de la que el Banco Europeo de Inversiones aporta aproximadamente la mitad, porque sus 8.700 km (el cable más largo del Mediterráneo) conectan seis países del sur de Europa con el norte de África. Las instalaciones cuentan inicialmente con 2.657 m2de superficie, pero “están preparadas para ampliarse, en una segunda fase”, reconoció Albi.
La inauguración contó con el conseller d’Empresa i Ocupació, Roger Torrent, el secretario de Políticas Digitales, David Ferrer y, a título personal, el ex-conseller Jordi Puigneró, uno de los impulsores del proyecto. La alcaldesa de Sant Adrià de Besòs, Filo Cañete, destacó el impacto que el puerto de fibra tendrá para la ciudad con la creación de empleo de calidad. La propia AFR-IX trasladará allí su sede barcelonesa, que emplea a unas 40 personas, pero arrastrará a otras empresas digitales. Así Interxion, una firma holandesa especializada en realidad digital, ha anunciado que abrirá un centro de datos a pocos metros de distancia. Y la alemana Aquila Capital, que invertirá 300 millones de euros un gran centro de datos en Cerdanyola del Vallès, ha anunciado que se conectará directamente con el puerto y su proyecto creará en toda Catalunya unos 2.700 empleos. Según David Ferrer, el impulso que la nueva conectividad dará al sector de centros de datos y a la implantación de firmas digitales podría generar un alza del PIB catalán de entre el 2% y el 4% en cuatro años.
AFR-IX, controlada al 100% por sus dos fundadores, factura 25 millones de euros anuales, con un beneficio operativo o ebitda de 1,7 millones. La firma cuenta con 115 empleados, la mayoría de ellos en África: su negocio se centra actualmente en prestar servicios de telecomunicaciones corporativas en 40 países africanos. La firma. explicó Albi, está preparando su salida a bolsa, seguramente para el primer semestre del año próximo “pero dependerá de la volatilidad de los mercados bursátiles”. El propósito de los dos fundadores es sacar al mercado un porcentaje minoritario de la empresa y utilizar esos ingresos para financiar su crecimiento.
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